Volvemos a Empezar, iMi Ex!

Chapter 119

Capítulo 119

Rafael estaba en el estudio del segundo piso, frente a su computadora, con documentos esparcidossobre el escritorio, pero apenas podía concentrarse en lo que lela. De vez en cuando, se detenía paraescuchar si habla algún ruido proveniente del piso de abajo. intentando averiguar si Sofia habla vuelto.Leo habla mencionado que fue a visitar a su madrina en San Bernat. Así que ahora también teníanuna madrina en San Bemat? Anteriormente, ella habla mencionado que regresarla a Ciudad Nube,entonces habían estado viviendo alli estos últimos a?os?novelbin

Rafael se encontraba distraido mientras esperaba el regreso de Sofia, desde que llegó a casa a lascinco hasta pasadas las ocho de la noche, finalmente escucho la voz de Sofia. Ari, la peque?a, ledecía que no habla cenado aún, y Rafael podia oir la conversación entre ella y los dos ni?os.Finalmente, su ansiedad se calmó al saber que ella estaba en casa,

by

Desde su posición, Rafael escuchaba atentamente los sonidos del piso inferior. Cuando Ari se fue ySofla le pidió a los ni?os que recogieran sus juguetes. Al oir los pasos de Sofia subiendo las escaleras,se apresuro a regresar a su asiento, fingiendo estar profundamente concentrado en los documentos.Esperó un rato a que tocaran la puerta, pero al no escuchar nada, salió de la habitación y descubrióque los tres ya se habían ido a sus cuartos

?Acaso no sabia que él no había cenado? ?Por qué no le habia preparado algo de comer, aunquefuera un plato rápido de pasta? Parecia que después de comer afuera, se habían olvidado de él.

Habia olvidado por completo que Ari habia traido comida para él, la cual había rechazadoenfadadamente.

El orgulloso director general de Amorós, hambriento toda la noche par su propia infantilidad, se dirigióa la puerta de Sofía y tocó Sofia acababa de terminar de contarles un cuento a los peque?os, quienes,exhaustos después de un dia de juegos, se quedaron dormidos rápidamente en su cama.

Al abrir la puerta, Rafael estaba alli, con el rostro sombrio, aún vestido formalmente en su traje. Tanocupado estaba que ni siquiera se había dado un ba?o? No tenia idea de por qué venia a buscarla aesa hora.

“No he cenado esta noche.” A pesar de su semblante sombrio, su petición son tan infantil comocuando Noelia y Lennardo pedian golosinas

“Ya sé.” Respondia Sofia con estupefacción. La confundió su comentario; sabia que no había cenadoporque Ari habia dicho que subió diciendo que no tenia hambre. ?Y entonces?

“Quiero comer pasta” Sofia lo miraba desde el umbral de la puerta, con una expresión de confusiónante el comportamiento inusual del hombre frente a ella.

Si queria pasta, podria simplemente ir a la cocina y prepararla él mismo. No había necesidad de venira decirselo especificamente. No era su casa, y no tenia que informarle de sus acciones. Incluso siestuviera en su casa, el deseo de comer pasta cuando se tiene hambre no es algo que necesite seranunciado.

Viendo a Sofia tan confundida, Rafael perdió su enojo, los dos permanecieron de ese modo, paradosuno frente al otro, separados por la puerta.

Al final, Sofia se ofreció, “?Quieres que te prepare la pasta??

La expresión de Rafael se suavizó, “Si, por favor.”

Ella lo observó mientras se dirigia escaleras abajo, pensando en lo infantil y terco que era

Sofia bajó a la cocina y preparó una pasta simple con verduras y un huevo pochado encima. Aunqueera un plato sencillo, tenia buena pinta. Rafael espero pacientemente en la mesa del comedor, sinhacer nada más que esperar a que la pasta estuviera lista. Después de servir la pasta, Sofia sepreparaba para subir de nuevo cuando Rafael la detuvo diciendo, “Espera un momento.” Sofia sedetuvo, confundida. La pasta ya estaba servida, si tenía hambre ?por qué no empezaba a comer enlugar de detenerla? “?Qué sucede?” Preguntó Sofia.

Rafael no sabía realmente qué decir. Solo sabia que no quería que ella se fuera en ese momento, asíque la debuvo impulsivamente. Viendo que Rafael no respondia, Sofia sintió que él estaba actuandode manera extra?a, algo que había notada desde que se reencontraron después de tanto tiempo.