Female NovelCapítulo 273
-¡Guau…!
Ramiro la escuchaba, boquiabierto y sin creerlo, sus ojos mostraba gran admiración. -Entonces, Nerea, tú te encargas, ¡nosotros vamos a buscar los materiales!
-No hace falta buscar, solo pidan un encendedor y una botella vacía al Comandante.
-¡Vale!- Jared levantó la mano emocionado. -¡Yo voy a pedirlo!
-Señorita, ¿de verdad sabes de esta?
Viena la miraba entre incrédula y sorprendida, mientras Isabella permanecía callada, con los labios apretados.
Aunque no le gustaba admitirlo en otros aspectos, tenía que reconocer que en lo académico, Nerea era imbatible. Si algún día decidía retirarse, no le sorprendería que se convirtiera en una científica de renombre nacional.
-Por supuesto,- dijo Nerea, mirándolas. -Y ustedes dos, no se queden ahí paradas. Vayan a recoger algunas hojas secas de caña.
-¿¡Qué!?- Isabella la miró fijamente. ¿Quién te crees para mandarme?
-¿No quieres beber agua?
Así, Isabella se fue con Viena a recoger las cañas.
-Nerea, ¿y yo qué hago?
Al ver que todos tenían una tarea, Ramiro estaba ansioso por participar. Nerea echó un vistazo a los peces y camarones nadando alegremente en el agua. -Sabes nadar bien, baja y atrapa algunos ala.
cena.
-¡Hecho!
Los comentarios también se sorprendieron.
-Wow, ¿no es Nerea increíble? ¡Lo explica de manera que ni siquiera puedo seguirle el ritmo!
-Un dato curioso: ¡Nerea acaba de graduarse de la Universidad de Oxford en Física con los mejores resultados! ¡Una verdadera genio académica!
-De alguna manera se ha convertido en la líder del equipo, sin ella, todos parecen perdidos.
-¿Cómo es posible que sea tan encantadora? Linda, resiliente, inteligente y con conocimientos, ¿realmente existen personas tan perfectas?
-Pensé que como hija de familia rica sería más delicada, pero ha demostrado ser increíble. ¡Ella es el verdadero ejemplo a seguir!
A pesar de que todos los demás son superestrellas, ¿por qué siento que palidecen en su presencia?
-¡Ay, cómo es que esta joya no se había descubierto antes! ¡Estoy completamente enamorada!
-Vi en las tendencias que sus seguidores están creciendo como locos. Vine por curiosidad y ahora no puedo dejar de admirarla. ¡Amo a Nerea!
Parece que algo falta… Nerea, pensativa, de repente tuvo una idea.
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Capítulo 273
Se giró y, sin querer, se encontró en unos brazos firmes y cálidos.
-¿Roman… Comandante Roman?
Levantó la vista confundida hacia él, encontrándose con esos ojos oscuros como el ónice, cuya intensidad casi quemaba.
-¿Qué quieres?
-A ti.
No había terminado de hablar cuando él respondió.
-¿Ah?
Nerea se quedó perpleja, luego juntó su pregunta con su respuesta, dando lugar a un malentendido embarazoso.
-A ti…
El rostro de Nerea se tiñó de rojo en un instante, agradecida de que las cámaras no estuvieran enfocándola en ese momento.
-¡Eres un pervertido! ¡Un grosero!
Román, incapaz de contener sus emociones, la abrazo más fuerte.
Cada vez que la veía brillar entre la multitud, convirtiéndose en el centro de atención, no podía evitar sentir un mucho celo y deseo de poseerla, de no permitir que nadie más la deseara.
-Roman, ¿qué haces? ¡Suéltame, estamos eh directo!
Nerea intentaba zafarse con sus manos, empujando contra su pecho, pero la mirada de él se tornaba más intensa y profunda.
Pensó que tenía toda la paciencia del mundo, que podía esperar pacientemente a que el momento llegara, pero ahora, parecía que no podía esperar ni un segundo más…
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