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Capítulo 119

Roman entrecerró los ojos, fijando su mirada en ella sin parpadear, -Señorita Nerea, lo que te hace feliz es cenar con él, ¿verdad?

-¿Qué?

Nerea frunció el ceño, confundida por su razonamiento. No era una de las fans de Edern, ¿por qué iba a estar feliz por cenar juntos? ¿Acaso estaba insinuando que estaba celoso de que su equipo no solo contaba con grandes estrellas sino que también tenían una buena relación?

-Si, Edern no solo es un gran actor y con una elegancia natural, sino que también es increíblemente guapo. Lo más importante es que se toma muy en serio el proyecto. Supongo que me invitó a cenar esta noche para discutir el guion.

-¿Oh?

Roman soltó el brazo de Nerea y se inclinó hacia ella, sus labios finos esbozaron una burla, Guapo? ¿Qué tan guapo puede ser?

Cuando la imponente figura de Roman se inclinó hacia ella con su incomparable belleza, Nerea se quedó paralizada.

Su primer instinto no fue empujarlo, sino reconocer que él tenía un talento sin igual. Al lado de Edern, realmente no había comparación.

-¿Qué… qué pretendes hacer?

Cuando se acercó lo suficiente como para sentir su allento entrelazado, Nerea no pudo evitar poner su mano en su pecho, ligeramente apartando la mirada, Está bien, admito que eres… más atractivo que

él.

Con un ‘clic’, el sonido del cinturón de seguridad enganchándose resonó.

-¿Qué?- Nerea se sorprendió, solo para darse cuenta de que Roman le había abrochado el cinturón.

Así que se había acercado solo para abrocharle el cinturón.

-¿Más qué él?

Roman bajó la mirada, un brillo de interés en sus ojos, mientras Nerea lo empujaba, -A diferencia de él, eres… mucho más falso y pretencioso.

-¿Ah si?

La expectativa en los ojos de Roman se desvaneció, dejando solo una frialdad distante, -Lástima que no podrás cenar esta noche con el gentil y elegante Edern.

-¿Y eso por qué?

Nerea lo miró confundida.

Roman guardó el botiquín, -Este camino lleva directo a Edimburgo. Necesitaremos cinco horas para llegar, y para cuando lleguemos ya será de noche. Además, no habrá manera de regresar.

No necesito llegar allá, ¡simplemente dile a Javier que me deje en una estación de servicio o algo así en el camino!

Roman miró su reloj, -Me temo que eso no será posible, Srta. Nerea. Tengo un horario muy apre

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Capitulo 119

¿Qué tan apretado tiene que estar tu horario para que no puedas dejarme ir?- Nerea lo miró incrédula. -¿Tanto te interesa mis asuntos?

-¡Por supuesto que no!- Nerea agitó las manos inmediatamente, -Solo me preocupa cuándo podré

regresar.

-Si se lo prometí a Gerard, aseguraré que regreses sana y salva. Pero antes de eso, tendremos que pasar la noche en Edimburgo. novelbin

-¡No pienso pasar la noche contigo!

Nerea lo soltó sin pensar, y después de decirlo… al notar el cambio sutil en la mirada de Roman, se dio cuenta de su error,

-¡Quiero decir, quién quiere pasar la noche contigo en Edimburgo! Tengo cosas que hacer, ¡déjame ir ya! Nerea se giró para desabrocharse el cinturón, pero entonces, con un ‘ding’, el cinturón se bloqueo, igual que cuando había bloqueado las puertas del coche.

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