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Capítulo260

-Nadie va a poder salvarte, si me sirves bien hoy, cuando esté de buen humor, tal vez te deje

1. 1.

Luis se dio cuenta de los pensamientos de Bella y presumió.–Señora Romero, tu esposo ya haadvertido a todos que quien se atreva a ayudarme se estará oponiendo a él. Esta vez, los de orfanatoque testificaron en contra también fueron obra suya.

Así que, si tienes a quién culpar, culpa a tu mala suerte por haberte casado con ese hombre. Nopuedo competir con él económicamente, así que la única opción que me queda es grabar un video decómo abuso de ti y publicarlo en línea, ¡para que así su reputación quede destruida!

Bella nunca imaginó que Luis llegaría a tal extremo.

No sólo le echaba la culpa de todo, sino que también planeaba vengarse de Pedro de una forma tanvil.

Sentía malestar en el estómago y mareos en la cabeza. Mordió con fuerza su lengua, intentando usarel dolor para disipar aquella sensación de irrealidad.

-Un solo afrodisíaco no es suficiente, necesitamos algo más. -dijo Luis, sacando otra pastilla blanca,dispuesto a obligarla a tragarla.

que adoptó una actitud de humillación y

Bella supo que no podía cambiar la situación, a compasión: –Señor Solar, cooperaré con usted, nonecesito tomar más drogas…

-¿Tan pronto has entrado en razón? ¿O es que eres una mujer lasciva por naturaleza? -rió Luis conlascivia.

Bella siguió llorando y suplicando: -Lo más importante es mi vida. Señor Solar, ¿puedo acompañarlosolo a usted? Aunque soy de alta alcurnia, quiero mantener algo de dignidad, no quiero que otros metoquen…

Sus palabras halagando a Luis surtieron efecto, haciéndolo hinchar el pecho de orgullo: -¿En estemomento aún te preocupas por la dignidad? ¡Dos personas no son mejor que una!

-Señor Solar, por favor, cumpla con mi petición. Haré todo lo posible por complacerlo, así usted podrádisfrutar más. -dijo Bella, con voz suave y delicada, pues el efecto de la droga ya había comenzado.

En este momento, el efecto medicinal de Bella ya había aparecido, su rostro se puso rojo y suspalabras, naturalmente, trajeron un poco de delicadeza.novelbin

Luis, estimulado por el tono méloso de Bella, accedió: -Está bien, cumpliré el deseo de la señoraRomero. Pero en la grabación del video, será mejor que actúes de forma más lasciva, para que eldirector Romero también pueda disfrutar de ver a su esposa siendo acostada por

otro.

-Jefe, es mejor que tengas más cuidado.

El hombre delgado quería advertir a Luis, pero ya Luis se había hinchado de sí mismo: -¡No temasnada! Ella ahora ha tomado la medicina en cuestión de minutos, ni siquiera tengo que obligarla, jellamisma no podrá contenerse y vendrá a acosarme!

-Vete de aquí, tranquilo, cuando yo haya disfrutado, si ella todavía no está satisfecha, también puedodarte una oportunidad a ti. -dijo Luis con condescendencia.

El rostro de Bella se encendió de rubor, y sus ojos lanzaban miradas seductoras, cualquier hombreque la mirara no podría evitar sentir el corazón acelerado, el hombre al oír que también podríadisfrutar, le picaba la piel de impaciencia.

Tragando saliva, dijo: -Está bien, entonces voy a quedarme afuera para vigilar por ti.

Luis se arrodilló frente a Bella y extendió la mano para agarrar su prominente pecho, pero Bella seapartó a un lado.

Conteniendo el asco, dijo en tono débil: -Jefe Solar, tienes que soltarme las ataduras, así atada, ¿quégracia te va a dar jugar conmigo?

-Tienes razón.

Luis ahora estaba un poco en las nubes, -Está bien, t

Una frágil mujer indefensa, ¿qué caos podría causar? Además, afuera hay hombres vigilando. s podríacausar? Además, afuera hay hombres vigilando.

Luis se apresuró a soltar a Bella.

Las muñecas de Bella se habían marcado con un profundo rojo, ella fingió bajar la cabeza y quejarsede dolor, mientras se frotaba las muñecas, aprovechando que Luis había bajado la guardia, ¡le asestóun puñetazo en la nariz!

¡Agh! -Luis no se esperaba que ella atacara, gritó de dolor y le comenzó a sangrar la nariz. Sinpreocuparse por el dolor de su mano,

el dolor de su mano, Bella agarró una silla del suelo y la estrelló con todas sus fuerzas contra Luis.

Las partes rotas de la silla estaban esparcidas por todas partes, y Luis estaba tirado en el suelo.

Bella no se detuvo, cogió una de las patas rotas de la silla y corrió hacia la puerta, cuando el hombreque estaba vigilando afuera la abrió al oír el ruido, ella levantó el palo y se lo estrelló con fuerza en lacabeza.

e suelto.

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