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Chapter 116

La llegada del CEO Cristóbal

Camill se había quedado dormida, Renzo se había quedado observandola, él la escuchó llamando aCristóbal, la conexión que tenían aunque pareciera que no, era muy fuerte, ellos se amaban, ella siendouna mujer fuerte Leo y el siendo un frío y aguerrido Acuario aunque fueran parejas compatibles también,su intensidad para amar los hacía ser posesivos y dominantes

Camill no tenía ni la menor idea de que su esposo y su hijo estaban en camino a buscarla, por elmomento el bebé Cristóbal estaba durmiendo, el Ceo iba trabajando en su laptop, no tenía previsto salirde viaje así que tendría que trabajar durante el viaje Cuando Camill y él CEO mandujano llegaron aEstados Unidos, la hermosa asistente ya se sentía un poco mejor novelbin

Qué pena contigo Renzo, creo que se me han subido las copas, dijo Camill mientras se acomodaba sutraje de pantalón negro y blusa de manga larga blanca, Camill jugaba con la corbata negra que llevabapuesta

No te preocupes Camill no pasa nada, iremos directo al hotel, tomaremos media hora para refrescarnosy bajaremos al restauran a cenar, me han dicho que es de los mejores, tiene tres estrellas Michelin

Es necesario que bajemos a cenar Renzo? preguntaba una aún ebria Camill

Por supuesto, tenemos que poner al día la agenda, programar las reuniones, nos citaremos primero conel cliente más importante

Esta bien, Camill sonrió un poco, espero estar mejor en un rato pensaba ella, no quería seguir haciendoosos delante de su jefe

La hermosa Camill apenas llegó tomó un ba?o rápido para espabilarse, acomodó su ropa en el clósetque había en la habitación y los tacones, se vistió con otro pantalón, este era menos formal pero lindo,

lo combinó con una femenina blusa lavanda que le quedaba perfecta y resaltaba su figura, Camilldespués de vestirse bajó al restaurante como quedó con Renzo 1

Veo venir a Camill, ella se a duchado y arreglado diferente, me supongo que lo hizo para bajarse lascopas, por lo visto no es muy tolerante al alcohol, bella luce preciosa!es mi sue?o hecho mujer, sientatepor favor Camill, le abro la silla y tomó asiento en la mía, el mesero de inmediato nos trae las cartas,Camill de decide por un corte de carne y yo por una langosta termidor

Te vez mucho mejor Camill!

Gracias, me siento mucho mejor, el ba?o me sentó de maravilla! Camill le sonrió a Renzo, el Ceoguardaba cada una de esas sonrisas en su corazón

La cena llegó, Camill disfrutaba de su filete, ella era una gran adicta a la carne, Renzo mientras tantodisfrutaba de su langosta con un buen vino mientras conversaban de los viajes que Renzo habíarealizado a lo largo de su vida No puedo creer que hayas ido al Africa! estoy segura que el lugar esmaravilloso, con tantos animales salvajes es una suerte que hayas regresado sano y salvo Si es sindidaun lugar maravilloso, su fauna es única, tal vez en el futuro podamos ir allá en

otro viaje de trabajo, tengo necios en ese continente también Sería increíble, hasta nos podríamos vestirde Indiana jhones! dijo Camill riendo Jajaja! por supuesto, como no lo pensé antes, esa es unaexcelente idea Camill, aprovecharemos para ir de excursión y visitar la reserva de leones, estoy segurode que te va a encantar! A Camill le emocionaba conocer lugares a los que no había viajado, bebía desu copa de vino mientras cenaba, Renzo la tenía hipnotizada con sus increíbles historias podíaquedarse toda la noche escuchándolo y no se aburriría, el Ceo pensaba que le estaba yendo mejor delo que esperaba esa noche hasta que después de más de una hora de estar compartiendo en la mesaescucharon un llanto que los sorprendió Un imponente hombre de cabellos y profundos ojos negros,elegantemente vestido en un traje gris de tres piezas, una camisa negra y un costoso reloj en la mu?ecaizquierda, aparecía en el restaurante con un adorable bebé en brazos, era imposible que el Ceo

Altamirano no se robara las miradas de las féminas que se encontraban en el lugar En sus brazosllevaba a su peque?o hijo, ya había caído la noche, no faltaba mucho tiempo para que el bebé Cristóballlorar por el seno de mamá Camill pensó que todavía estaba ebria cuándo volteo y lo vio venir tanatractivo como siempre, las miradas no se despegaban de la escena, Camill murmuró . ! CRISTóBAL!

Renzonse tensó, que hacía el Ceo Altamirano aquí, acaso el venía por su esposa, no! él no podíallevársela, apenas habían llegado a Estado Unidos como para regresar tan pronto Buenas noches a losdos, Camill! el Ceo se inclinó levemente Una vez que la sorprendida mujer salió de su asombropreguntó, que haces aquí Cristóbal

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