Capítulo 134
Capítulo 134
Luego, continuó limpiando la cara de Iria y le dijo a Rosalinda: “Mamá, no tengo la relación que
piensas que tengo con el Sr. Griera.”
?De verdad? El traje es del Sr. Griera, lo vi hoy en Grupo Griera, lo reconoceria a millas. Elia, no me
opondría si estás saliendo con alguien, no necesitas ocultarmelo Respondió Rosalinda con una mirada
aguda.
“Me puse eso porque..” Elia empezó a explicar, pero luego vio cuatro pares de ojitos peque?os,
mirándola confundidos e inocentes.
Si ella les contara sobre su secuestro y que casi perdia su honor, los ni?os definitivamente se sentirían
tristes y angustiados.
No queria que sus peque?os angelitos se preocuparan o sufrieran por ella.
Asi que dejó de explicar y no reveló la verdad.
Tomó la cuchara y continuó sirviendo ensalada, cambiando de tema: “Devolveré el traje al Sr. Griera
ma?ana, mamá, la comida que hiciste hoy estaba realmente deliciosa”
Luego, le mostró a Rosalinda una brillante sonrisa, con los ojos entrecerrados y dos peque?os
hoyuelos en las mejillas, muy linda y atractiva. Rosalinda, consciente de sus preocupaciones, no
preguntó más.
Considerando que los ni?os aún eran peque?os y que saber de los problemas adultos sería perjudicial
para su desarrollo, Rosalinda tampoco lo
mencionó más.
“Si te gusta, come más Rosalinda sirvió más comida en el plato de Elia.
Por la noche, Elia les contó historias a los ni?os antes de dormir.
Uno por uno, se quedaron dormidos.
Puso el libro de cuentos a un lado, tomó a los ni?os en sus brazos, abrazándolos con ternura y cari?o,
sus peque?os cuerpos suaves y con olor a leche, eran realmente reconfortantes.
El día siguiente era sábado, no había trabajo.
Cuando Elia desperto, ya era mediodía, la cama al lado estaba vacia, los ni?os ya se habian
levantado.
La luz del sol entraba por la ventana e iluminaba su rostro, era cálido.
Se estiro y bostezó, habia dormido muy bien esa noche.
Se levantó, se arregió, se lavó, y al abrir la puerta de su habitación, vio a los cuatro ni?os sentados en
el sofá, mirando la televisión.
Rosalinda y Josefina estaban sentadas a un lado, charlando,
El escenario era muy armonioso y cálido.
Su humor tambien se alegró, sonrió y dijo: “Buenos días”
“Buenos dias, mama Respondieron los ni?os al unisono.
Rosalinda la miro y dijo “El sol ya está en lo más alto, aún crees que es temprano?”
Elia sonrio, no dijo nada, ciertamente, ella fue la última en levantarse.
Arregió su cabello y luego fue a buscar algo de comer en la cocina.
Acababa de sacar un yogur del refrigerador cuando su teléfono en el bolsillo sono, era una llamada de
un vecino del pueblo.
Rapidamente respondió la llamada “Hola, Paula, ?qué pasó?”
Elia, no estabas buscando un colgante de esmeralda? ?Lo encontraste? Preguntó Paula Jiménez, una
vecina del pueblo.
Visit En.novelxo.com to read full content.
Visit En.novelxo.com to read full content.novelbin
?No era esto una pérdida de tiempo y energia limpiar pieza por pieza?
Le preguntaron a Elia por qué estaba limpiando los escombros de esta manera
Elia dijo que estaba buscando algo, un colgante, con una piedra preciosa en forma de nube.
Visit En.novelxo.com to read full content.