Capítulo 1132
Capítulo 1132
Justo en ese momento, el autobús se detuvo en una parada y Marina se levantó. Con un suave
movimiento de su pie, apartó las piernas de Elia que obstruían el paso y se bajó del vehículo con paso
firme.
El autobús volvió en marcha, pero el corazón pesado y dolorido de Elia parecía haberse quedado
atrás, suspendido en el aire.
Durante todo el día, Elia estuvo distraída, con la mirada perdida. Los encargos que le habia dado
Vicente los hacia mal una y otra vez.
“Elia, parece que hoy no estás bien. Quedan solo dos horas para terminar el turno, mejor vete a
descansar, le dijo Vicente al revisar los documentos llenos de errores que le había entregado Elia. Era
evidente que no estaba concentrada.
“Se?or Fuentes, recuperaré mi ánimo, es solo que…” Elia quería hacer bien su trabajo, pero ese
sentimiento de tristeza y angustia no la abandonaba.
“?Problemas con Asier? Los hombres, con un poco de cari?o se arregla todo. Sobre todo Asier, es
fácil de contentar”, comentó Vicente levantando la vista y empezando a chismear.
?Qué podía hacer con la curiosidad insaciable sobre Asier? La curiosidad por saber de Asier era algo
que no podia reprimir. Si no conseguia información de Asier directamente, intentaba averiguar algo a
través de Elia.
Vicente sabia que no estaba bien, pero simplemente no podía evitarlo. Después de todo, se trataba de
Asier.
Elia se quedó perpleja. La conversación de Vicente había dado un giro inesperado.g2
Casi no podía seguir el ritmo y vio la sonrisa de Vicente, la cual estaba llena de expectativa por s más
chismes.
Elia le recordó: “Se?or Fuentes, estamos hablando de trabajo.”
Vicente tosio ligeramente y volvió en sí, dándose cuenta de que se había dejado llevar demasiado po
tema de Asier para aliviar el momento incómodo. “Vete a descansar, no te preocupes, lo que queda po
hacer se puede terminar ma?ana, no tengo prisa.”
“Está bien, gracias, Se?or Fuentes.” Elia no insistió más. Con el estado en el que estaba, seguir
trabajando no sería productivo.
Dejaria su trabajo dos horas antes de lo normal. No sabia si ir a Villa Serenidad o quizás al Puerto de
Estrellas. Los ni?os aún no salían de la escuela y Rosalinda tampoco había terminado su jornada.
Rosalinda había conseguido un empleo como limpiadora y terminaba su turno a las seis de la tarde.
A donde fuera, estaria sola.
Las palabras de Marina esa ma?ana habían dejado una pesadez en el corazón de Elia, como si
tuviera un bulto de algodón atorado en el pecho.
Al salir de Grupo Fuentes, miró a su alrededor sin rumbo, como si su vida estuviera igual de perdida y
sin dirección a seguir.
Elia alzó la vista al cielo, respiró hondo y exhaló lentamente, intentando deshacerse de la opresión y el
peso que sentía en su interior.
13:20
Capitulo 1132
Intentó varias veces respirar profundamente, pero su ánimo seguía sumergido en aguas saladas,
torturado por el dolor.
Sacó su teléfono y llamó a Jimena. últimamente, Jimena había estado muy ocupada y no había
contactado a Elia, quien a su vez estaba atrapada en sus propios asuntos y no había encontrado el
momento para llamar a Jimena.
Con una peque?a esperanza, pensó que tal vez Jimena no estaría ocupada y podrían charlar un poco.
El teléfono sono varias veces y justo cuando Elia pensó que no seria atendida, escuchó la voz de
Jimena.
Visit En.novelxo.com to read full content.
Visit En.novelxo.com to read full content.
Visit En.novelxo.com to read full content.novelbin
2/2
13:20