Capítulo 1025
Capítulo 1025
Una vez que confirmó que Elia estaba con Asier, decidió que no debía interrumpir. Era hora de enviarle
un mensaje a Elia para informarle que se estaba marchando.
Rosalinda sacó su celular del bolso.
Habia varias llamadas perdidas, todas de Elia
Devolvió la llamada y, tras dos segundos de timbre, fue atendida.
?Mamá, dónde estás?” la voz ansiosa de Elia sono al otro lado de la linea.
“Estoy en el Hotel Internacional de Rayan, y te iba a contar que acabo de ver…”
“Estoy en la Villa Serenidad, mamá. Toma un taxi y ven aquí rápido. Elia interrumpió antes de que
Rosalinda pudiera terminar su frase.
Rosalinda podia sentir la urgencia en la voz de su hija.
El tema del que quería hablar fue parado en seco, estaba sorprendida y desalentada.g2
Elia no estaba con Asier, Asier estaba en el hotel y Elia en la Villa Serenidad.
Entonces, Liuva que salió de la habitación de Asier, ?acaba de hacer eso con él?
Había visto a Liuva, con el rostro sonrojado y la ropa desordenada, se veia claramente alterada, ?era
el resultado de estar a solas con Asier?
Rosalinda, que no era ajena a estas cosas, sabia bien lo que significaba el estado de Liuva.
?Liuva habia estado con Asier y luego fue a la habitación de otro hombre para continuar haciendo lo
mismo!
?Qué vida tan caótica y sucia llevaba la gente rica!
Rosalinda al comprender la situación, sintió una mezcla de dolor y furia en su corazón. Le dolía
respirar, parecia como si un cuchillo la cortara, sintiendo que Elia no merecía esto.
Asier no solo tenia a Elia, sino que tambien la mantenia atada a él.
Rosalinda también sentia tristeza por sí misma, ?ningún hombre que había conocido valia la pena!
Rosalinda salió del hotel, abatida, pero no olvidó el encargo de Elia y tomó un taxi hacia la Villanovelbin
Serenidad.
En ese momento, en la Villa Serenidad.
Elia y Abel estaban en una habitación, en una atmósfera tensa y grave.
Le pasó a Abel el número de teléfono de Gabriel, la dirección IP de su casa y la contrase?a para que
pudiera hackear el celular y la computadora de Gabriel.
Abel, con una expresión seria y concentrada, fruncía el ce?o infantilmente mientras sus dedos se
movian rápidamente sobre el teclado del computador.
Pronto logró acceder al celular de Gabriel.
Los archivos del celular de Gabriel aparecieron uno tras otro en la pantalla del computador.
Elia se sentó al lado de Abel, sin pesta?ear, fijando su mirada en la pantalla.
Abel abrió muchos archivos, pero no vieron el video de Rosalinda.
Elia había recibido un video de Gabriel antes, sabría reconocerlo por la portada si era el de Rosalinda.
Casi habian terminado de revisar todos los archivos, pero todavía no encontraban el video.
?Acaso no lo había guardado en su celular?
? Ela se apretate cada vez más
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tramite períada de sudor por la tensión y la concentración, Elia preguntó ansiosamente Y ahora qué
Ta se prescues, este contrase?a es fácil me tomará solo unos segundos descifraria Abel tecled
poco tiempo desbloque? el archivo
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