Capítulo 1004
Capítulo 1004
La puerta se abrió y un zapato de cuero negro y brillante tocó el suelo, seguido por el extremo de unosnovelbin
pantalones de traje sin una sola arruga
Con solo un pie en el suelo, la elegancia ya era suficiente para tensar la respiración de cualquiera
Luego, un hombre alto y apuesto entró en la vista de Elia, emitiendo una presencia intimidante. Su
rostro de un galan de cine, y cuando el sol se derramaba sobre sus marcados rasgos parecia que
tenia un halo
dorado
Era Asier tan frio y distante que instintivamente provocaba temor
Al ver a Asier el corazón de Elia, que habia estado lleno de emoción y alegria, dio un vuelco
Inconscientemente apretó la mano de Abel, clavando su mirada en Asier mientras se acercaba
Ese dia ella habia acordado llevar a los ni?os a la escuela y también recogerlos
?Que hacia Asier de repente en la puerta del colegio?
?Acaso no confiaba en que ella recogiera a los ni?os?g2
El corazón de Elia se contrajo y su respiración se detuvo al mirar a Asier
Sus ojos oscuros y profundos la miraron, y al encontrarse con esa mirada abisal, Elia se sintió aun
mas
ahogada
Involuntariamente, su agarre en la mano peque?a de Abel se fortaleció
Abel frunció el ce?o por el dolor, miró hacia arriba a Elia y dijo “Mamá, ?qué pasa? Me estás
lastimando
Elia volvió en sí y miró a Abel, disculpándose rápidamente. “Lo siento, fue sin querer
Mama esta nerviosa porque mi hermano Abel te va a ayudar con algo? pregunto Ina con una sonrisa
inocente y su vocecita tierna
ina la peque?a glotona habia prometido guardar un secreto esa ma?ana, pero ya para la tarde parecia
hadher olvidado su promesa
Elia siempre habia sabido que ina era un poco despistada
Al escuchar a ina Elia se sobresalto preocupada de que Asier notara algo, y rápidamente trato de
tema. Es que mama todavia no maneja bien la tecnologia y necesita que Abel la ayude
Ina ng hablamos acordado no revelar las debilidades de mama 7
Eka le duc esò a the con una sonnse amistosa pero que escandia reproche
Elia hetne tugrade desviar la atención de la verdadera razón por la que quiera la exuda
Cuando the escucho esas palabras tus ojos brillantes parpadearon con comando
Joe
recordarie
computadoras
bia se gi
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habian pronaidu guarda
Al ver
parpadeando”
shanqui
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